jueves, 27 de octubre de 2011

Influencias prenatales en la orientación sexual: Proporción de los Dedos (2D:4D) y Número de Hermanos Mayores (10 Octubre 2011)

          Abstracto

Los niveles de andrógeno prenatal parecen influir en la orientación sexual en ambos sexos. La proporción 2D:4D de los dedos está asociado con la orientación sexual, pero descubrimientos publicados han sido a menudo contradictorios, que podría explicar la amplia diversidad étnica entre y dentro de las poblaciones estudiadas. En los hombres, el número de hermanos mayores tiene una correlación positiva con la homosexualidad. Esto fenómeno se explica con una reacción maternal inmune, que es provocada sólo por fetos masculinos y que se vuelve más fuerte después de cada parto. Evaluamos la relación entre la orientación sexual de las proporciones 2D:4D y el número de hermanos mayores en Finlandia, donde la población es relativamente homogénea genéticamente. Como en muchos estudios previos, los hombres heterosexuales tienen más bajo la 2D:4D que los no heterosexuales, lo que sostiene que los hombres no heterosexuales experimentan niveles de andrógenos más altos en el útero que el resto de la población.
            Contrariamente a investigaciones previas, las mujeres no heterosexuales tienen más alto la 2D:4D que las heterosexuales. Los hombres homosexuales tienen más hermanos y hermanas mayores que los heterosexuales. El alto número de hermanas mayores en los hombres homosexuales indica que hay otros factores que contribuyen al alto nacimiento de hombres homosexuales aparte de la inmunización materna.

            Palabras clave

Homosexualidad, proporción interdigital, orden de nacimiento fraternal, hipótesis de la inmunidad maternal.

            Introducción

El segundo de los cuatro números de la proporción de los dedos (2D:4D) es un rasgo dimórfico e humanos; los hombres tienen un 2D:4D más bajo que las mujeres (mirar  Hönekopp y Watson, 2010 por un meta-análisis). Esta diferencia se presenta alrededor de los dos años (Manning, Scutt Wilson, y Lewis-Jones, 1998) y se piensa que se estabiliza en la semana 13 o 14 del embarazo (Garn, Burdi, Babler, y Stinson, 1975; Phelps, 1952). Por esta temprana emergencia, el dimorfismo sexual en 2D:4D puede reflejar niveles relativos de andrógenos y estrógenos en el primer trimestre prenatal. Una baja proporción 2D:4D en los dedos se asocial a los altos niveles de andrógenos, mientras que una proporción alta se asocia con niveles altos de estrógenos (e.g.,Manning, 2002;  Manning et al., 1998; McIntyre, 2006). La prueba viene de estudios de las proporciones 2D:4D en personas afectadas por hiperplasia congénita adrenal (CAH), una condición que causa una producción excesiva de andrógenos durante la gestación. Las proporciones 2D:4D son menores en hombres y mujeres con CAH que en controles ajustados del sexo (Hönekopp y Watson, 2010).
            La masculinidad y femineidad de la proporción 2D:4D puede diferir entre las manos izquierda y derecha. Se ha sugerido que la proporción 2D:4D, y otras características sexuales dimórficas tienden a ser más masculinas en el lado derecho de los cuerpos de los hombres (Hönekopp y Watson, 2010; Manning, 2002; Manning et al., 1998). Hay apoyos a un patrón opuesto en las mujeres; las mujeres pueden tener una proporción 2D:4D más femenina en su mano derecha (Hönekopp y Watson, 2010; Manning, 2002; Manning et al., 1998). Se piensa que cuanto menor es la 2D:4D, más bajo la 2D:4D derecha-izquierda (por ejemplo, la diferenta entre las manos derecha e izquierda), que correlaciona con unos niveles altos de testosterona prenatal (Bennett, Manning, Cook, y Kilduff, 2010; Manning, Bundred, Newton, and Flanagan, 2003).
            Varios estudios han investigado como la proporción 2D:4D varía con la orientación sexual, la orientación sexual también está determinada prenatalmente y afectada por los niveles prenatales de andrógenos. Varias líneas de evidencias apoyan esta observación. Por ejemplo, los niños varones con una exposición prenatal aparentemente normal de andrógenos para el género femenino después del nacimiento muestran atracción sexual hacia las mujeres (Mustanski, Chivers, y Bailey, 2002; Reiner y Gearhart, 2004). Esto sugiere que el desarrollo prenatal tiene efectos en la orientación sexual que persisten con el rol de género asignado. Además, las mujeres con hiperplasia adrenal congénita tienen mayor tendencia a la homosexualidad que el grupo de control. (Hines, Brook, y Conway, 2004; Meyer-Bahlburg, Dolezal, Baker, y New, 2008; Money, Schwartz, y Lewis, 1984; Zucker et al., 1996). A la luz de estos descubrimientos no es sorprendente que numerosos estudios hayan encontrado una asociación entre las proporciones 2D:4D y la orientación sexual. (Revisado en Grimbos, Dawood, Burriss, Zucker, y Puts, 2010).
            Aunque las proporciones 2D:4D han sido asociadas a la orientación sexual, la dirección de la diferencia no es consistente a través de todos los estudios. Por ejemplo, algunos estudios han encontrado que la proporción 2D:4D en los hombres homosexuales era más alto (más femenino) que en los heterosexuales (e.g., Lippa, 2003; Manning, Churchill, y Peters, 2007;  McFadden y Shubel, 2002), pero otros han encontrado que la proporción tiende a ser más masculina en homosexuales que en heterosexuales (Rahman y Wilson, 2003; Robinson y Manning, 2000). Las discrepancias a través de los estudios existen también para las mujeres homosexuales, aunque no son tan sustanciales. Por ejemplo,  Lippa (2003) y van Anders y Hampson (2005) encontraron que las mujeres heterosexuales y lesbianas no mostraban diferencias significativas en las proprciones 2D:4D, mientras que McFadden y Shubel (2002), Rahman y Wilson (2003), y Williams et al. (2000) informaron de una menor proporción 2D:4D para mujeres homsoexuales que para heterosexuales. Un reciente meta-análisis en 18 muestras independientes de hombres y 16 muestras independientes de mujeres encuentran que las mujeres heterosexuals tienen más altas las 2D:4D derechos e izquierdos que las elsbianas, pero no había diferencias entre los hombres heterosexuales y los gays (Grimbos et al., 2010).
            Una razón para las disonancias entre los estudios puede ser la gran diversidad étnica entre y dentro de las poblaciones estudiadas. Hablando dentro de la consideración el entorno étnico de los participantes es importante porque la investigación muestra que las proporciones 2D:4D varían significativamente entre diferentes etnias y nacionalidades (Lippa, 2003; Manning, 2002; Manning et al., 2007). De hecho, Lippa (2003) informó de que la etnia tiene un mayor efecto sobre las proporciones 2D:4D que el sexo. Manning (2002) informó de diferentes proporciones según nueve nacionalidades. Encontró que las proporciones 2D:4D estaban entre 0.99 y 1.00 para los grupos con proporciones 2D:4D altas (Polonia, España e Inglaterra) y proporciones de entre 0.93 a 0.95 para los grupos con bajas proporciones 2D:4D (Zulúes, Finlandeses y Jamaicanos). Las proporciones  intermedias de entre 0.96 y 0.97 se encontraron en grupos del Sur de la India, Alemania y Hungría. Además, las diferencias en las proporciones no parecen seguir una tendencia simple Blanco-Negro o Norte-Sur. Por esto, restringir a los participantes, por ejemplo, a caucasianos, no parece suficiente, porque las diferencias étnicas se extienden a subgrupos entre los caucasianos. Por ejemplo, este grupo puede contener gente de las proporciones 2D:4D altas (Inglaterra) y proporciones 2D:4D bajas (Finlandia). Sin embargo, esta etnicidad ha sido categorizada en más estudios que proporciones 2D:4D y orientación sexual (e.g., Hall y Love, 2003; Lippa, 2003; McFadden y Shubel, 2002; Miller, Hoffmann, y Mustanski, 2008; Rahman, 2005; Rahman y Koerting, 2008; Rahman y Wilson, 2003; Robinson y Manning, 2000; Smith, Hawkeswood, y Joiner, 2010). Aún más estudios no han controlado la etnicidad del todo (e.g., Hall y Schaeff, 2008; Kraemer et al., 2006; Putz,
Gaulin, Sporter, y McBurney, 2004; van Anders y Hampson, 2005; Wallien, Zucker,
Steensma, y Cohen-Kettenis, 2008; Williams et al., 2000). Las diferencias en etnicidad puede oscurecer las relaciones entre las proporciones 2D:4D y otras variables en la etnicidad. Así, es posible que las diferencias en la dirección del efecto, o la carencia del efecto, parecen en ambos estudios deberse en parte a la diferente composición de los grupos étnicos en las muestras heterosexuales y homosexuales en los estudios individuales.
            Hay otra posible explicación a los descubrimientos contradictorios en estudios de orientación sexual y proporciones 2D:4D. Manning y Robinson (2003) postularon una hipótesis del significado universal de la 2D:4D en hombres homosexuales, que sugiere que estas proporciones pueden variar solo un poco entre diferentes etnias, mientras esos hombres pueden mostrar substanciales variaciones étnicas entre sí. Los hombres heterosexuales pueden tener mayores proporciones 2D:4D que los homosexuales en algunas poblaciones, mientras que en otras pueden ser menores. Investigaron la orientación sexual y las proporciones 2D:4D en hombres de diferentes nacionalidades, y encontraron que la 2D:4D de los homosexuales variaba entre 0.96-0.97, mientras que los hombres reclutados sin considerar su orientación sexual mostraron variaciones más altas. Esto puede deberse a presiones locales (por ejemplo la intensidad de las competiciones masculinas por mujeres) que afectan a los heterosexuales pero no a los homosexuales, teniendo diferentes proporciones en los heterosexuales de distintas etnias. Datos de otros estudios apoyan las proporciones de entre 0.96 y 0.97 para los homosexuales, al menos en los caucásicos (por ejemplo, McFadden et al., 2005; Robinson y Manning, 2000).
            El orden de nacimiento es otro factor asociado a la orientación sexual. La investigación indica que un orden de nacimiento posterior se relaciona con la homosexualidad en hombres (para revisiones, mirar Blanchard, 1997, 2001; Bogaert, 2002). Esta relación entre el orden de nacimiento fraternal tardío y al homosexualidad se llama el efecto de orden de nacimiento fraternal. Por ejemplo, Bogaert (2003) estableció que cada hermano mayor adicional incrementaba la probabilidad de la homosexualidad en un 38%. Sin embargo, para nuestro conocimiento, la homosexualidad no está correlacionada con el número de hermanas mayores, o hermanos o hermanas pequeñas (e.g., Blanchard, 2001). La relación entre el orden de nacimiento y la orientación sexual no ha sido demostrada en mujeres (e.g., Bogaert, 1997, 2002, 2003).
            Hay una hipótesis sobre que el efecto del orden de nacimiento fraternal refleja una reacción maternal inmune, que es provocada solo en fetos masculinos y que se vuelve más fuerte después de cada embarazo con un feto masculino (Blanchard y Bogaert, 1996). Los antígenos fetales relevantes en esta acción inmune son antígenos Y unidos a una menor histocompatibilidad (H-Y antígenos) (e.g., Müller, 1996; Pierce et al., 2000; Wolf, 1998). Estos antígenos son presentados en superficies celulares en varones, pero no en mujeres, desde un temprano período del desarrollo del feto (Epstein, Smith, y Travis, 1980; Krco y Goldberg, 1976; Shelton y Goldberg, 1984; White, Anderson, y BonDurant, 1987; White, Lindner, Anderson, y BonDurant, 1983). Se ha sugerido que cuando el sistema inmune de la madre es alertado por estos antígenos, la madre produce antígenos seguros que cruza la placenta y entran en el cebero del feto. Protegen al cerebro del desarrollo en el modelo típico masculino, así que el individuo será atraído por hombres más que por mujeres (Bogaert,
1996).
            El objetivo de este estudio es evaluar la relación de dos influencias prenatales (el orden de nacimiento y la 2D:4D) en la orientación sexual. El presente estudio mejora las investigaciones previas con una evaluación más larga y con una muestra étnicamente homogénea. El estudio fue realizado en Finlandia, donde la población era relativamente homogénea (Salmela et al., 2008). Además, incluyendo solo gente cuyos padres fueran ambos finlandeses en nuestro análisis, aspiramos a minimizar el problema metodológico causado por la variación étnica.

             Materiales y métodos

            Participantes

            Los datos originales consistieron en 812 participantes. Sin embargo, como solo la gente cuyos padres eran ambos finlandeses fueron incluidos e el análisis, al final fueron 773 personas. Los participantes fueron seleccionados del vestíbulo de la University of  Turku, en la librería y en bares de Turku y Helsinki. De los participantes, 237 eran hombres heterosexuales, 67 homosexuales, 400 mujeres heterosexuales y 73 mujeres homosexuales. La media de edad era de 26.10 años (SD = 7.69) en hombres heterosexuales, 24.57 años (SD = 6.80) en mujeres heterosexuales, 35.09 años (SD =  10.10) en hombres homosexuales y 25.16 años (SD = 6.09) en mujeres homosexuales.

            Procedimiento

            A los participantes se les pidió rellenar un cuestionario considerando la orientación sexual y el número de hermanos. La orientación sexual fue evaluada por las escalas Kinsey, cuyo rango va de 0 para exclusiva heterosexualidad a 6 por exclusiva homosexualidad (Kinsey, Pomeroy, y Martin,  1948) (Mirar Tabla 1). A los participantes se les clasificó como heterosexuales si ponían 0 o 1, y homosexuales si ponían 2 o más (Hall y Love, 2003; Rahman y Wilson, 2003; van Anders y Hampson, 2005). Para animar a la sinceridad, a los participantes se les dijo que sus respuestas serían anónimas. Para minimizar los problemas metodológicos por la amplia variación étnica en las proporciones 2D:4D, pedimos a los participantes indicar la etnia de su padre y madre, y solo incluimos personas de descendencia finlandesa en nuestro análisis.

Tabla 1. La escala Kinsey, que fue usada en el experimiento para indicar la orientación sexual
Proporción de los dedos
0 Exclusivamente heterosexual
1 Predominantemente heterosexual, solo incidentalmente homosexual
2 Predominantemente heterosexual, pero más que incidentalmente homosexual
3 Bisexual
4 Predominantemente homosexual, pero más que incidentalmente heterosexual
5 Predominantemente homosexual, solo incidentalmente heterosexual
6 Exclusivamente homosexual
X Asexual, No-sexual

            Después de rellenar el cuestionario, las manos de los participantes fueron fotocopiadas dos veces usando una fotocopiadora CanoScan 4400F portátil. Los escáneres se hicieron a color, con una resolución de 96 pulgadas. A los participantes se les pidió que pusieran las manos boca abajo con los dedos separados. Después de tener el primer escáner, les pedimos a los participantes girar sus manos para el segundo escáner. Las fotocopias de las manos de los participantes fueron emparejados con una máquina de identificación numérica a sus cuestionarios completos.
            La longitud de los dedos índice (2D) y anular (4D) fueron medidos en cada mano usando en programa ImageJ (ImageJ 1.42, National Institute of Mental Health, Besheda, MD, USA). Las longitudes de los dedos se midió desde la arruga proximal ventral hasta la punta. En el caso de múltiples arrugas en la base del dedo, cogimos la más proximal (Manning et al.1998; Manning et al., 2000; Martin, Manning, y Dowrick, 1999). Para evaluar la veracidad de estas medidas, medimos la proporción de los dedos de 34 participantes desde ambos dibujos de cada mano. Repetidamente la proporción de los dedos fue muy alta para ambas izquierdas (D = 0.90, F33, 34 = 19.10, p< .0001) y las derechas (D = 0.92, F33, 34 = 19.10, p < .0001), así que analizamos la proporción de los dedos de una foto del resto de los participantes.

            Análisis

            Se usó la prueba de Kolmogorov-Smirnov. Los datos de la longitud de los dedos fue normalmente distribuida y las varianzas fueron idénticas; por tanto se usó una ANOVA mixto para comparar las medidas en las proporciones 2D:4D entre hombres y mujeres homo y heterosexuales. El dato del número de hermanos mayores no fue normalmente distribuido y fuimos incapaces de transformarlo a normal. Además, las varianzas no eran equivalentes. Por tanto, usamos la prueba Mann-Whitney U para comparer el número de hermanos entre hombres y mujeres homo y heterosexuales. La igualdad de varianzas se probó con la prueba de Levene. Desde que la edad no tenía un efecto significativo en los resultados, la excluimos del análisis final. Todos los análisis fueron interpretados con el programa PASW statistics 18.

Resultados
           
            El sexo, la orientación sexual y las proporciones 2D:4D.
            El ANOVA mixto reveló que las mujeres tienen una proporción 2D:4D mayor en la mano derecha que los hombres (F1, 840 = 16.44,  p < .0001) (mirar Figure 1). Los homosexuales tienen mayor 2D:4D en la mano derecha que los heterosexuales de ambos sexos (F1, 840  = 11.52, p = 0.001) (mirar Figure 1). No hay interacción entre el sexo y la orientación sexual en la proporción 2D:4D de la mano derecha. (F1, 840 = 0.13, p = 0.72). Los hombres heterosexuals muestran una media de la proporción 2D:4D de 0.9549 (SD = 0.03) en la mano derecha, mientras que la proporción de los homosexuales es de 0.9678 (SD = 0.03).  La media 2D:4D de la mano derecha en mujeres heterosexuales es de 0.9687 (SD = 0.03) y de 0.9769 (SD = 0.04) en homosexuales.
            El ANOVA mixto reveló, que igual que con la mano derecha, las mujeres tenían una mayor proporción 2D:4D en la mano izquierda que los hombres (F1, 840 = 22.86, p < .0001) (mirar Figure 2). Existe además una tendencia de los homosexuales de tener una mayor proporción 2D:4D en la mano izquierda en manos sexos (F1, 840 = 3.69,  p = .055) (mirar  Figure 2). No hay interacción sexual entre el sexo y la orientación sexual en la proporción de la mano izquierda (F1, 840  = 0.49, p = .483). La media de la proporción 2D:4D de la mano izquierda para hombres heterosexuales es de 0.9556 (SD = 0.04), mientras que la de los homosexuales es de 0.9658 (SD = 0.03). Las mujeres heterosexuales tienen un 0.9737 (SD = 0.03), mientras que las homosexuales un 0.9768 (SD = 0.03).
            El ANOVA mixto no encontró diferencias entre las manos izquierda y derecha entre hombres y mujeres (F1, 840 = 0.89, p = .347). Asimismo, la media de las diferencias entre las proporciones de los dedos en las manos izquierda y derecha no diferían entre homosexuales y heterosexuales (F1, 840 = 21.45, p = .172). La interacción entre el sexo y la orientación sexual tampoco era significativa (F1, 840 = 0.14, p = 0.711). 

Orientación sexual y número de hermanos
Los hombres heterosexuales tienen más hermanos mayores (Z = 2.40, p = .017) y hermanas mayores (Z = 3.12, p = .002) que los heterosexuales  (mirar Figura 3). (Mirar figuras en las páginas 502 y 503 del enlace al final del texto). Los hombres homosexuales tienen menos hermanos menores que los heterosexuales (Z = -2.86, p = .004) y hay una tendencia a tener menor número de hermanas menores que los heterosexuales (Z = -1.69, p = .091). Sin embargo, no hay diferencia en el número total de hermanos entre los hombres homosexuales y heterosexuales (Z = 3.12, p = .221).

            No hay diferencia en el número de hermanos mayors entre las homosexuales y las heterosexuales (Z = 1.32,  p = .186). Asimismo, no hay diferencia en el número de hermanas mayors entre los homosexuals y heterosexuals (Z = 0.72, p = .474). Hay una tendencia de las mujeres homosexuales a tener menos hermanas menores que las mujeres heterosexuales (Z = -1.79, p = .073). No hay diferencia entre el número de hermanos menores entre las mujeres heterosexuals y homosexuales (Z  =  -0.81,  p = .420). Además, no de encontraron diferencias en el número total de hermanos entre mujeres homosexuales y heterosexuales (Z = 0.72, p = .894).

Discusión

            Los hombres homosexuales tienen una menor proporción 2D:4D en la mano derecha que los heterosexuales en nuestro estudio realizado con finlandeses. Para generalizar, estudios previos han encontrado que los hombres homosexuales tienen un 2D:4D mayor en Norteamérica y menor en Europa comparado a los heterosexuales (revisado en in Grimbos et al., 2010), lo cual hace nuestros resultados sorprendentes. Sin embargo, este resultado podría ser esperado a la luz de la hipótesis media universal (Manning y Robinson, 2003), que indica que la media universal 2D:4D en los homosexuales varones varía entre 0.96 y 0.97, desde que la media 2D:4D de los hombres heterosexuales  fue claramente menor que ese rango en nuestros datos, mientras que en los homosexuales se cumplía el rango. Parece que según nuestros datos las proporciones 2D:4D en hombres heterosexuales es menor en Finlandia que en otros países europeos (para las proporciones 2D:4D, mirar Manning 2002; Manning, Churchill y Peters, 2007), que puede explicar los resultados contradictorios en la relación entre la orientación sexual y la 2D:4D entre nuestro estudio y estudios previos en Europa (Grimbos et al., 2010).
            Nuestro estudio es el primero que encuentra que las mujeres homosexuales tienen mayor (más femenina) proporción 2D:4D que las heterosexuales. Como en los hombres, este resultado es significativo solo para la mano derecha. Un análisis reciente en 16 muestras independientes de mujeres encuentran que las homosexuales tienen menores proporciones 2D:4D que las heterosexuales (Grimbos et al., 2010). El análisis incluyó muestras de Norteamérica y Europa. A la luz del estudio parece que esta relación no se aplica a todas las poblaciones, pero en cambio en algunas poblaciones la mínima exposición prenatal a andrógenos puede estar relacionada con la homosexualidad femenina. Se necesitan más estudios para clarificar si esta relación positiva entre la proporción 2D:4D y la homosexualidad femenina se encuentra en otras poblaciones o es única de las mujeres finlandesas, y para investigar las causas de estas diferencias en la población en la relación entre la proporción 2D:4D femenina y la orientación sexual.
            Se ha sugerido que la 2D:4D derecha-izquierda correlaciona con los niveles de testosterona prenatales, como un 2D:4D bajo, un bajo 2D:4D derecha-izquierda, parece asociado a un alto nivel de testosterona prenatal (Bennett et al., 2010; Manning et al., 2003). Sin embargo, no encontramos el efecto significativo esperado del sexo en la orientación sexual en la 2D:4D derecha-izquierda, como si ese efecto fuera marginalmente significativo en la mano izquierda. La dura relación entre la orientación sexual y la proporción 2D:4D en la mano derecha comparada a la de la izquierda ha sido observada en estudios previos (mirar Hönekopp y Watson, 2010 por un meta-análisis). La diferencia del sexo en la proporción 2D:4D también parece ser mayor para la mano derecha que para la izquierda (Hönekopp y Watson, 2010). Similarmente, Lutchmaya, Baron-Cohen, Raggatt, Knickmeyer, y Manning (2004) 2D:4D estudiaron la relación entre los niveles hormonales prenatales y las proporciones en niños de 2 años, y encontraron una relación significativa para la mano derecha pero no para la izquierda. Se ha sugerido que lso andrógenos prenatales pueden tener un mayor efecto sobre la mano derecha que sobre la izquierda, haciendo de la 2D:4D de la mano derecha un mejor indicador de los niveles prenatales de andrógenos que la mano izquierda (Hönekopp y Watson, 2010).
            Como en muchos estudios previos (para revisar, mirar Blanchard, 1997, 2001; Bogaert, 2002), en nuestro estudios los hombres homosexuales tenían más hermanos mayores que los heterosexuales. Este orden de nacimiento fraternal ha sido explicado con la hipótesis de la inmunización materna (Blanchard y Bogaert, 1996). Sin embargo, encontramos que los hombres homosexuales tienen más hermanas mayores que los heterosexuales. El gran número de hermanas mayores en los homosexuales indica que hay otros factores que contribuyen al orden de nacimiento de los homosexuales aparte de la inmunización materna, se asume que solo los fetos masculinos causan la inmunización. Para nuestro conocimiento, estudios previos han fallado al encontrar una asociación entre la homosexualidad y el número de hermanas mayores en los hombres (e.g., Blanchard y Bogaert, 1996; Blanchard, Zucker, Siegelman, Dickey, y Klassen, 1998). Un factor que puede contribuir a la avocación pueden ser las peores condiciones del útero de embarazos anteriores, que puede reflejar andrógenos prenatales experimentados por el feto. Conforme a muchos estudios previos no encontramos diferencia en el número de hermanos mayores entre las homosexuales y las heterosexuales, lo que apoya a las teorías de mecanismos específicos de genes en el desarrollo de la orientación sexual.
Para concluir, el descubrimiento principal del estudio es que los homosexuales tienen una mayor 2D:4D en la mano derecha que los heterosexuales en ambos sexos. Sobre todo, los resultados que obtenemos apoyan la hipótesis de que los andrógenos prenatales afectan a la orientación sexual en ambos sexos. Más específicamente, parece que la menos exposición de andrógenos prenatal está conectada  ala homosexualidad en ambos sexos en Finlandia. Contradictoriamente los descubrimientos en otras poblaciones europeas acerca de la relación entre 2D:4D y la homosexualidad masculina puede explicarse por la hipótesis de la media universal del 0.96-0.97 para los gays (Manning y Robinson, 2003), al apoyar nuestro estudio esta media. En suma a tener más hermanos mayores, los homosexuales de nuestra muestra tienen más hermanas mayores que los heterosexuales, lo que indica que hay otros factores que contribuyen al orden de nacimiento en los homosexuales que la inmunización materna (Blanchard y Bogaert, 1996), lo que asume que se induce por fetos masculinos. Nuestros datos reflejan la importancia de considerar al etnicidad de una muestra cuando se estudian las proporciones 2D:4D. Apoyamos futuros estudios especialmente sobre la relación entre 2D:4D y la orientación sexual femenina en diferentes poblaciones, y en los mecanismos por lso que el gran número de hermanos mayores incrementan la probabilidad de la homosexualidad masculina.

Reconocimiento

Queremos agradecer a Terhi Pajula, Tommi Laine, Anssi Susilahti, Tapio
van Ooik y a todos los entrenadores en laboratorio anónimos por la asistencia en el estudio.

Recibido el 1 de mayo de 2011; llevado a revisión el 5 de julio de 2011; aceptado el 27 de septiembre de 2011

Referencias del artículo

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Referencias de la traducción


*SD= Desviación típica (Standard Desviation)

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